miércoles, mayo 17, 2006

¡Al fin llegó el calor!.

Después de soportar un invierno asquerosamente frío y un comienzo de primavera que de primavera tenía que la calefacción la teníamos apagada, ¡empezó a llegar el calor!. Ya hoy están haciendo unos calientes 26ºC, lo que ha permitido que la gente vaya a la playa, se broncee y empiece a usar shorts y cholas...

La primavera además vino con n bello regalo para mi persona: dos semanas con una alergia comemierda, que parecía que en cualquier momento me iba a dar asma (gracias a Dios por los antialérgicos) y que me hizo notar la enorme cantidad de moco que un ser humano puede llegar a producir en menos de una hora (sniff). Lo que me da más rabia de la susodicha alergia, no es que me haya hecho estornudar como loco, no es que tuviera que dormir en una posición más vertical de lo normal para poder respirar, sino que es la primera vez que eso me pasa en los cuatro años y pico que tengo en Europa. La gente del Politecnico me dice que eso es normal, un tesista de Rimini (de ahí es Fellini) me decía que él tampoco sufría de nada de eso hasta llegar a Milano, es más, el resto de la gente con la que he conversado sobre el argumento, milaneses o no, me han dicho exactamente lo mismo: Milano destruye tus pulmones y sistema inmunitario debilitándote enormemente gracias a su enorme nube de smog. De hecho, Milano es una de las ciudades más contaminadas de Europa (Italia es el país con el aire más contaminado). Pobre pulmones, menos mal que no fumo, porque si no.

Por otra parte, veo con curiosidad como la gente empieza a desvestirse debido a que comienza a hacer calor. No sé si es porque soy de Venezuela, pero sí, yo he deseado con todo mi ser la llegada del calor, pero eso no hace que en las primeras de cambio me voy a poner a recibir sol como una teja en cualquier lado. Y eso es una vaina que no entiendo de los italianos, porque si me dices un inglés, un alemán o un polaco, quienes no ven sol durante el invierno (yo hasta me desteñí mientras viví en Inglaterra), se pone a tomar sol como tejas apenas hace calorcito, ¿por qué un italiano tiene que morir por hacerlo?. Cuando los veo no puedo dejar de sorprenderme.

Y aquí es cuando viene lo peor para quienes hacemos de nanas auxiliares de los tesistas de pregrado: recordarles que un laboratorio donde se juega trabaja con ácidos y álcalis, bloques de concreto y sustancias tóxicas en general se deben usar zapatos cerrados y una bata, no unas cholas y un short. Y no es por joder la paciencia sino para no se les arruine la piel o jodan sus ropitas, o peor aun, pueden llegar a arruinar un experimento, que es aun más terrible que si sus ropitas o pielecita se dañaran. Y no es que yo sea un insensible... eh, ummm, sí, si soy un insensible con respecto a los tesistas, ya que la docena de ellos sale muy barata.

Pero bueno, ya empezó el calor, ahora escucharé a la gente que se quejaba del frío empezarse a quejar del calor y de lo terrible que es. Y la compañía eléctrica diciendo que no usen tanto el aire acondicionado que puede haber un apagón (hubo uno hace unos años precisamente por el consumo excesivo de energía durante los meses estivos), etc etc etc. Ralmente, ¿qué importa?, ¡al fin llegó el calor!

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