viernes, abril 07, 2006

La altura del discurso en las elecciones en Italia.

Este fin de semana son las elecciones en Italia, específicamente el domingo 09 y el lunes 10. Ignoro por qué las hacen en dos días, pero en casi todas las elecciones que he visto en italia tienden a desarrollarse en dos días, con la particularidad de que son manuales (ni gustan las máquinas, ni acta mata voto), y que no son uninominales. Así es señores, a pesar de ser éste un país regido por un sistema parlamentario, la gente no vota por nombre y apellido, sino por lista, con la única excepción de las regiones Valle de Aosta (Vall d'Aosta) y Alto Adige (Süd Tirol), en donde se vota uninominalmente, por diputados y senadores en la primera, mientras que sólo por senadores en la segunda. Ambas regiones tienen como particularidad que el italiano es utilizada como segunda lengua, dado que en la primera se habla francés y en la segunda alemán. De las particularidades de ambas regiones, creo que eso sería tema de otro post, al menos sobre el Alto Adige que es el caso que mejor conozco.

En estos últimos días de campaña electoral el ventilador ha estado prendido fuertemente, con el Presidente del Consiglio, Silvio Berlusconi, demostrando sus dotes de ¿estadista? y ¿líder? del pueblo italiano ha dicho, básicamente, que aquellos que voten por la izquierda (socialistas) son unos huevones (traducción libre). Así es, Silvio ha llevado la altura del discurso político a nuevos estratos, junto con los gusanos de Fidel, los escuálidos y traidores a la patria de Chávez, ahora tenemos "i coglioni italiani". Bravo Silvio, eres un mito.

Exactamente, la frase dicha por Berlusca fue la siguiente:
"Ho troppa stima dell'intelligenza degli italiani per pensare che ci siano in giro così tanti coglioni che possano votare contro i propri interessi".
Que puede ser traducida así:
"Tengo demasiada estima en la inteligencia de los italianos como para pensar que hayan por ahí tantos huevones (coglioni=bolas, testículos, cojones, ergo, huevones) que puedan votar contra sus propios intereses".
Así es como se consiguen los votos, ¿verdad?, descalificando al que se te opone. Ya en este blog he fijado mi posición en contra del "Cavaliere" (acá y acá), quien podrá ser todo lo ¿liberal? que quiera, pero a mí no me gusta, me da mala espina. Si él es la esperanza del liberalismo en Italia, ¡pobre del liberalismo!.

Por supuesto, esto no ha hecho más que servir a darle un espaldarazo a la gente de izquierda, y provocar una serie de respuestas anti-berlusconianas claramente ingeniosas, como la campaña "Sono un coglione" (soy un huevón), sitio web que representa un verdadero sentimiento nacional: gente que hace carnets, franelas, escribe blogs, y un largo etcétera, con el lema anteriormente puesto. Ha generado propuestas como llamar "Ernesto, quello destro, ed Evaristo, quello sinistro" (Ernesto, el (cojón) derecho, y Evaristo, el (cojón) izquierdo). Incluso antier la gente se reunía en la plaza de la "Fontana di Trevi" de dos en dos (porque así vienen los coglioni), a mostrar la molestia que generó la frase de Berlusconi. También leí en la prensa, que circuló un mensaje de texto anónimo que decía que matemáticamente la izquierda ya había ganado, ya que hay "due coglioni per ogni testa di cazzo" (dos cojones por cada cabeza de huevo).

Gracias Berlusconi por hacerme sentir mejor y ver que lo de la "altura" del discurso no se ve sólo en mi país, sino también en el desarrollo.

Para los italo-parlantes, ahí les dejo la perla:


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2 comentarios:

  1. El ego es la perdición de muchos. Ahora, ¿cómo ves el panorama si gana la "izquierda"?

    Saludos.

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  2. Hola, impresionante lo que està pasando en Italia... Saludos de un italiano en (Gran) Colombia, que volverà a visitar tu blog!
    Doppiafila

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