lunes, junio 20, 2005

¿Alguien tiene Bs. 120 millones que me preste? II

Luego de leer algunos de los comentarios que me han hecho, voy a tomar en cuenta lo que me dijo KBULLA, y recontar la historia con más infomación y menos pasión. Así que acá viene el recuento...


En marzo del 2002 obtuve un crédito de Fundayacucho para llevar a cabos estudios en el extranjero. En ese entonces estaba en Inglaterra estudiando inglés, por tanto, son mis padres quienes fungen de fiadores, diciéndome que buscara un postgrado que me interesara en alguna universidad británica. Yo escojo una Maestría en Corrosión en el UMIST. El precio de dicha maestría era de £12.400 + unas £800 que me dan para mis gastos personales. Una vez concluída la maestria y hecho el cierre de cuentas, aparece que debo un total de Bs.60 millones, los cuales fueron calculados al precio del dólar existente para el momento en que me dieron el último pago.


Mis problemas empiezan porque una vez allá ni mi mujer ni yo queremos regresar al país, o al menos retrasar el retorno lo más posible. Estamos hablando del año 2003. En ese entonces nos ponemos a buscar como locos sitios donde poder hacer un doctorado en toda Europa. Lamentablemente los resultados fueron infructuosos. Entre las puertas que tocamos, estaba una amiga italiana quien nos dice que en el Politécnico de Milán estaban buscando a dos personas para diversas investigaciones en el área de corrosión, y que nosotros llenábamos el perfil. Hicimos el concurso y lo vencimos. En ese momento, nos enteramos que debemos regresar a Venezuela porque es ahí donde debemos tramitar los papeles para poder trabajar, en este caso como asistentes de investigación. Por supuesto, para hacer esto debo solicitar un permiso a Fundayacucho, ya que para ser un beneficiario de su crédito, uno se compromete a regresar al país.


Pero, ¿cuál era el motivo de querer ir a Italia a trabjar?, pues tratar de seguir en la búsqueda de un doctorado y ganar experiencia de trabajo en el área de corrosión. Con 26 años, mi experiencia laboral era (y es) muy pequeña y por mucho master que tuviese, pensaba (y pienso) que me podía ser muy difícil encontrar un trabajo al momento de regresar a Venezuela. Al menos con un año de experiencia en el exterior, podría tener mayores probabilidades.


De regreso a Venezuela, pido el permiso, con la intención de que sea visto como una práctica profesional, y un complemento de mi maestria (que de hecho ha sido así). Para ello hice una carta-compromiso en donde me comprometía, valga la redundancia, a pagar las mensualidades del crédito y a retornar al país terminado este período. El permiso me fue concedido.


En Italia, quedaron complacidos con nuestro trabajo, y nos dijeron de la posibilidad de hacer el doctorado acá en el Politécnico. Lo primero que hice fue consultar a mi analista acerca de la posibilidad de que me extendieran el permiso. Ella simplemente se limitaba responder: "Ud. está de permiso y debe retornar al pais una vez que ésta haya terminado". Yo le decía, "OK, pero ¿hay chance de que me lo den si obtengo una beca?". Y me decía que obtuviese las cosas y con eso hablara en la Fundación. Bueno, con eso en mente, hicimos el concurso, obtuvimos las becas y en febrero de este año procedo a presentarme a solicitar la extensión del permiso.


En Fundayacucho, me dicen, que estoy solicitando una simple extensión del permiso, algo muy común y que no me preocupara, que eso siempre lo aprueban. De hecho, hasta revisaron la carta que llevé, me la corrijieron, y de dijeron que volviera con las correcciones hechas. ¡Del carajo!, pensé yo. Corregida la carta, y entregada, les pregunto cuando me darán una respuesta. "No nos llame, nosotros lo llamaremos", me dijeron. No preocupé porque con el permiso anterior había sido lo mismo: en un mes me habían dado respuesta, y como me quedé más de un mes, podía esperar tranquilo, a pesar de que me habían dicho: "váyase tranquilo, llamamos a su representante para entregarle el permiso si no está".


Cuatro meses más tarde me escriben diciéndome que regrese, que mi permiso no fue aprobado. No sé si esto fue por incompetencia, tal como sugirió Caribe, o por estar en la lista de Tascón, o porque simplemente que no estaban de acuerdo, o fue una orden de arriba. El punto es que me pudieron haber dicho eso antes. Pana, desde el momento en que solicito el permiso, estamos de acuerdo en esto: debo regresar al país, pagar mis cuotas (cosa que ya hago religiosamente cada mes), y permanecer en Venezuela por tres años (mi contrato originalmente dice dos). De acuerdo. Regresar a Venezuela siempre ha estado entre mis planes, sólo que quería retardar el regreso lo más posible para: a) tener más plata ahorrada, y b) a lo mejor Chávez ya no estaba. En 3 años pasan muchas cosas.


Pero ahora me obligan a regresar, so pena de pagar el doble de lo que me prestaron según el artículo 13 del Reglamento de Fundayacucho, ordinal c:


Artículo 13.- Para los efectos de este Reglamento y del CONTRATO DE FINANCIAMIENTO, el BENEFICIARIO se obliga a:

c) Prestar sus servicios profesionales en Venezuela al culminar sus estudios, por un período equivalente al número de años que duró el financiamiento, en todo caso no menor de dos años, tanto en caso de haber recibido financiamiento para estudios de Pre-grado como en caso de haberlo recibido para un Postgrado. A tal efecto, el BENEFICIARIO presentará una vez al año a FUNDAYACUCHO y a la ENTIDAD BANCARIA que ésta le indique, constancia probatoria de su situación laboral. Igualmente FUNDAYACUCHO podrá en cualquier momento solicitar dicha constancia, estando el BENEFICIARIO obligado a presentarla. Durante este lapso, los beneficiarios no podrán optar a nuevos financiamientos.

En caso de incumplimiento de la obligación de permanecer o regresar a Venezuela se dará por resuelto el contrato y se exigirá al BENEFICIARIO la cancelación inmediata del doble monto de capital financiado más los intereses causados; en caso de financiamiento para estudios en el exterior, el doble del monto de divisas entregado será convertido en moneda nacional a la tasa de cambio vigente para la fecha de cancelación. En ambos casos serán improcedentes los descuentos establecidos en los artículos 24 y 25, así como la exoneración contemplada en los artículos 23 y 24.


En todo caso, unos Bs. 160 millones para ser exactos. Como apuntó Maléfica, quienes se joden son mis fiadores, o sea, mis padres. Claro, de obtener semejante cantidad de dinero, ¿para qué regresar al país?. Porque la idea del permiso es simplemente hacer un doctorado, que no es financiado por el gobierno venezolano, y regresar al país. Punto. Es decir, por un mismo precio, el país obtiene un doctor de una universidad reconocida con un año de experiencia, que además seguirá pagando sus cuotas y que permanecerá en el país al menos tres años.


Espero haber aclarado un poco la situación.


K-2.

7 comentarios:

  1. De verdad que rabia que por tràmites burocràticos la gente que vale la pena y se està esforzando tenga que pasar por tantos problemas. Espero que encuentres alguna manera de arreglarlo. Animo!

    ResponderBorrar
  2. Brother qtpd... Como te dije por lo q se de los chamos que conozco luego q les salio el trabajo pidieron un credito o algo asi y pagaron la deuda, pero no se si en Milan te ofrecieron trabajo de una. Deja decirle a un pana q lea tu blog, el esta con Fundayacucho tambien y tal vez tenga algo para sugerirte.

    ResponderBorrar
  3. El detalle, Caribe, es que ganando unos 20 mil euros al año, entre mi esposa y yo, como becarios apenas nos da para mantenernos y ahorrar un poquito. Pedir un crédito, sin tener un buen soporte de esa cantidad implica buscar un trabajo y dejar de estudiar, con lo cual sigo quedando mal con la gente del Politécnico. Por otro lado, nadie nos garantiza un trabajo por acá: mi esposa y yo somos venezolanos por los cuatro costados, y veo difícil obtener un trabajo sin tener las credenciales necesarias para uno. Es jodido bro, 40 mil euros no es una peluza en el ombligo

    ResponderBorrar
  4. asi son las cosas!!!
    hey de pana, si tuviera te los prestara, pero cargo tres mil bolos en la cartera, si te sirven...!!!...
    aunque mira sino se te da la cosa con tu carrera, puedes hablar con leonardo padron y le cuentas tu historia, y te ganas tus milloncitos por ser el autor de un graaaaaaaaaaaan historia...
    la cual es la realidad de millones de venezolanos...

    bueno bsos

    bebysh

    ResponderBorrar
  5. Chamo, yo soy beneficiario también pero de pregrado.

    a mi me aprobaron 8 millones no se cuanto y sorpresa me los depositaron todos de golpe el primer mes. cada fin de semestre me llega un telegrama que dice que si no les envio mis notas me van a suspender mis pagos (estupidos simios, me lo depositaron todo el primer mes, ¿como me van a suspender los pagos?) y van a matar a mi gato y a mi mama (fiadora) le van a quitar un riñon. Les envió las notas y no importa que tan buenas o malas sean el siguiente semestre llega el mismo telegrama.

    Moraleja Fundayacucho es una institución manejada por gente muy muy idiota que tiene mucho mucho presupuesto. Seguro que si metes de nuevo la carta te va bien (no te extrañe que ellos terminen debiendote dinero o que tu y fundayacucho terminen debiendole a tus papas o a el amigo de Caribe o a mi…. Ojala por que ya no me queda un peso).

    Suerte Hermano

    ResponderBorrar
  6. La respuesta de Guillermo me hizo reir sobremanera... eso de "estupidos simios" le quedo buenisimo... pues si, amigo k2, ud no se preocupe que la magnificiencia del personal de f.a. no es como para atemorizarse... todo lo contrario como dijo el padre fundador de la idea de mandar profesionales a prepararse mejor en el exterior... ahora es tiempo de seguir adelante y no preocuparse tanto por los dimes y diretes de la burocracia de la urbina...
    insisto, lo de "estupidos simios" me ha hecho reir!

    ResponderBorrar
  7. La verdad es que ayudaría mucho, a otros que como tú estamos o pasaremos por dicho infierno, el saber finalmente como hiciste para librarte del problema (paso a paso ayudaria).

    ResponderBorrar