Danilo Anderson...

Leyendo la prensa, lo primero que me encuentro es esto: presuntamente mataron a Danilo Anderson al mejor estilo ETA, con un autobomba. Para quien no lo sabe o no lo recuerda, él fue el fiscal especial que se había encargado de una serie de casos polémicos, tales como la acusación a Capriles Radonski, la defensa de los pistoleros de Llaguno (o hèroes, según los revolucionarios), y ahora estaba encargado de mandar boletas de citación con respecto al famoso decreto Carmona.

Ahora bien, como sabemos el hombre no era precisamente santo de la devoción de muchos de los adversarios de este gobierno, pero eso no justifica matarlo. Quienes mataron a Anderson mas que apoyar la causa opositora, se encargaron de echarle más mierda. Los culpables deben ser traidos a la justicia y condenados.

El detalle es que este homicidio trae demasiados problemas: la cosa se pone mala para los enemigos del "proceso", porque ellos serán los primeros sospechosos y los primeros en ser investigados. Ya en la página de Unión Radio se pueden ver reacciones como la del Secretario de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía Mayor acusando a la oposición de ese cobarde acto, lo cual es lógico porque son los primeros sospechosos. Algunos incluso empiezan a asomar el nombre de Capriles Radonski, tal como él sugiere en declaraciones a Unión Radio.

El asesinato de este hombre es motivo para sentir consternación, dolor y pena. Y a pesar de lo que muchos piensen sobre su solvencia moral, el hombre tenía espíritu de superación y le echaba bolas a la vida. Y en honor a eso, transcribo parte de una entrevista que dió a Tal Cual, la cual fue publicada el 19/5/2004:

Elizabeth Araujo: El presidente Chávez dice que su revolución es pacífica, y al día siguiente corrige: está armada. ¿Con cuántas pistolas sale usted de su casa?

Danilo Anderson: Soy un funcionario, un fiscal que recibe amenazas de muerte y, por lo tanto, ando armado. No puedo descuidarme un instante.

EA: ¿Dónde gusta citarse con una amiga: en un café de Galería de El Paraíso o en un rinconcito de San Ignacio?

DA: Mi sitio preferido es el Sambil.Yo me visto, ceno y me divierto ahí. Ese lugar me fascina.Y es lógico: me visto en Tommy, mis trajes son de Fabiano. Todo lo que llevo encima, desde zapatos hasta el cepillo de diente es de marca. Me gusta vestirme con marcas y vivir bien.

EA: ¿Un fiscal puede darse esos lujos?

DA: Sí, porque mi sueldo es bueno. Mi mamá murió, no estoy casado ni tengo hijos.Yo vengo de La Vega, pasé necesidades y hambre. Lo que tengo me lo gané porque me esforcé en superarme. Saqué dos carreras universitarias (Derecho y Geografía). Ahora que tengo la posibilidad de darme una buena vida, ¿por qué negármela? Yo no quiero volver a ser pobre.

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EA: ¿Cómo reacciona cuando le cacerolean o insultan en la calle?

DA:Una vez me cacerolearon en el Sambil, pero yo también empecé a sonar el plato y eso los desconcertó. A mí me insultan en la calle y no le respondo, porque la peor forma de combatir la mediocridad es con mediocridad y yo no soy mediocre.

EA: ¿Hace su cola en los Mercal o chapea con su carnet de la Fiscalía?

DA: Nunca compro en Mercal; lo hago en Central Madeirense.

EA: Un personaje actual que usted más admire.

DA: A nadie, no soy persona de admirar a otros.

EA: ¿Cuál ha sido su mayor extravagancia?

DA: Mi mayor extravagancia es mi carro, un machito que está full equipado y acondicionado para rusticar, huinchar, con faros, parrillas, palas y tuberías por todos lados.

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EA: ¿Qué palabra o frase usa con más frecuencia?

DA: Siempre repito: “En cuanto a ti, muerte, y a tu amorfo brazo destructor, no creas que podrás asustarme”. Como eso quiero decir que no le tengo miedo a la muerte.

EA: ¿Cuál es el peor recuerdo de su infancia?

DA: Cuando tenía 14 años y me avisaron que habían matado a mi hermano.

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EA: ¿En la Fiscalía despiden a los que firmaron?

DA: No, en lo absoluto. Me han dicho que ha pasado en otras instituciones, lo que parece aberrante.

EA: ¿Qué haría usted si, para seguir como fiscal, le exigen sacar el carnet del MVR?

DA: Renunciaría a la Fiscalía.

Fin de la entrevista. Cada quien es libre de concluir lo que sea sobe él, yo sólo puedo decir que él era un tipo medio, con deseos de superación y que a base a su propio esfuerzo llegó a donde había llegado, y a quien no le era ajeno el dolor. Omití las partes en que se habla de los casos que había manejado y algunas cosas personales que no quise resaltar. Paz a sus restos.

K-2

PD: hoy son 7 años que mi esposa y yo nos hicimos novios en la universidad, en un banco de la biblioteca de la USB, 7 de los años más felices que he tenido en mi vida y en los que he crecido mucho como persona junto a ella... Te amo Gabi.