Bueno, el viernes pasado fui con mi esposa a un pueblito italiano en la Liguria (la región donde se encuentra Génova). Fuimos por causas de trabajo: allí el CNR (Centro Nacional para la Investigación) tiene una cueva para hacer investigaciones de corrosión en medio marino, y allí el Politécnico está haciendo una investigación de unos parámetros para protección catódica en agua de mar. Mi esposa me dijo que fuera a ayudarla a hacer las medidas, lo malo es que por estas fechas ya uno no se puede bañar en las playas, pero sirve para relajarse, y estar un poco alejado de Milano. Lo bueno del pueblo es un restaurantico pequeño que se llama "Osteria degli Aranci" o simplemente "La arancia" (se pronuncia arancha), atendido por el Sr Mauro, su dueño. El restaurante tiene la particularidad que te sirven en exceso, léase bien, SIEMPRE te sirven en exceso, cuando ya eres un regular, el exceso es mayor. Una vez tenía un hambre bárbara y se me ocurre pedir un primero y un segundo plato: espaguetis con almejas, y frito mixto (frutos del mar frito). ¡Coño!, me sirvieron medio kilo de pasta más medio kilo de mariscos. A duras penas me pude parar. Y eso no es nada, el encargado de la estación nos contó que una vez unos obreros fueron a arreglar unas cosas, y uno de ellos era gordo y comelón, y le preguntó de un sitio donde pudieran comer en abundancia, para quedar lleno. El hombre lo llevó donde el Sr Mauro. Cuando éste vió la mole que se acercaba, simplemente se metió en la cocina a calentar ollas. Parece que le sirvió tanto, que el tipo no pudo cenar esa noche, y tuvo un pequeño ataque de indigestión. Pero lo mejor, o peor depende del punto de vista, es que la comida no es sólo abundante, es divina. ¡Mi madre!, ese señor hace unos ravioles con pesto, salsa boloñesa o con lo que sea, mundiales; el frito mixto es simplemente excelente, y los langostinos asados, divinos. Sin contar las anchoas marinadas (su especialidad), excelentes simplemente excelentes. Y para rematar, es barato: todo lo anterior mas vino y postre, €15. Un regalo. Eso sí, hay que comer porque el Sr Mauro detesta es la gente que va al restaurant y solo pide ensalada, un poquito de vino y un café, y ya!.
Así que si alguna vez está por Génova y tienen tiempo, o están paseando por el parque "Le Cinque Terre", acerquense a Bonassola y pregunten por el restaurant de la Arancha del Sr Mauro, no se arrepentirán, o si lo hacen, no será por haber comido mal .