En los últimos días he estado leyendo diversas críticas hechas por partidarios del chavismo al candidato opositor Rosales. Muchas hacen referencia a las burradas que ha dicho, como la de "pedirle peras al horno", que lo acercan a Bush en cuanto a nivel intelectual. Otros los desestiman por su pasado adeco, y de los cuales parece tener algunos vicios (vamos, que no es necesario que explique los vicios adecos). Pero como este que está aquí no es chavista, ni va a votar por Rosales, mi critica a éste es que es más de lo mismo: populismo ramplón con toques de socialdemocracia. Yo no lo justifico como ciertos opositores, quienes lo justifican sosteniendo que para ganar una elección en Venezuela se debe recurrir al populismo. Si es por eso, para tener un gobierno populista, basta votar por Chávez. Punto. Pero ese no es el punto de esta entrada, el punto es una sola descalificación que me molesta con respecto al tipo: la de chuletero. Así es, de todo lo que se dice sobre Rosales ese último adjetivo es lo que me molesta, porque hasta donde yo sé, hasta el orador más balurdo carga una chuleta en donde tiene lo que va a decir o algunos puntos donde desarrollar el discurso. Y eso es algo que hasta el gran presidente orador hace. Al menos así lo he visto las pocas veces que he podido soportar Aló Presidente (lo he visto unas 2 veces completo y otras en trocitos), en algunas cadenas y en vivo cuando lo vi acá en Milán (1, 2 y 3). Es decir, que a pesar de poder hablar horas y horas sin parar, el tipo tiene una lista con las cosas que debe anunciar, por supuesto con suficientes espacios en blanco para colocar anécdotas, chistes y cosas varias que no sea aquello que está anunciando. Por lo tanto, de todas las cosas que se le pueden criticar a Rosales, que use una chuleta es lo de menos (todos los oradores lo hacen de una u otra forma), que a pesar de tener una diga las barbaridades que diga, eso es perfectamente criticable y censurable.
Elecciones, chavismo, Rosales, chuleta, Venezuela, política
cuentos te podría echar muchos
ResponderBorrarpero dejémoslo así. La campaña sigue en su mes final y lo que se han dicho de trinchera a trinchera es mucho peor que "chuletero".
El inicio del post está bastante bueno, con esa mesura que he leído otras veces por aquí. No hay alternativas sino dos propuestas que quieren barrer con la otra mitad del país y no ofrecen garantías de convivencia. Ni un discurso que demuestre lo contrario
Lo peor es que esta elección se perfila como la del '98: tratar de obtener el menor de los males.
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