miércoles, febrero 02, 2005

Cuentos del Mar de la Felicidad (I)

Leyendo The Devil's Excrement, vi una serie de fotografías de Hugo Chávez, y vi una referencia a un blog de un cubano que vive en USA, y que dejó la isla poco tiempo después de la llegada de Castro al poder. El blog en cuestión es Babalublog, y entre las cosas que pone es que no se cansa de poner Fidel is my bitch. Leyéndolo, recordé muchas historias que escuché a varios cubanos que conocí en Venezuela, y he pensado en escribir algunas de las historias que ellos me contaron. Trataré de ser lo más suscinto posible para dejar los hechos, y no poner cosas inventadas.


Este es un cuento que me dijo el amigo José. José, como yo, es químico, graduado en la isla y escapado gracias a que su esposa se había beneficiado del proceso de reunión familiar: sus padres habían emigrado, luego se la trajeron y ella se trajo a José. El comentaba que sus padres habían tenido cargos importantes en el gobierno y ahora estaban jubilados. Su madre estaba entre los que fundaron el llamado Ministerio del Azúcar, y su padre trabajó toda su vida para el equivalente cubano del Ministerio de Obras Públicas. José dice que cuando se venía él le preguntó a su viejo si valía la pena, él le dijo que sí. La razón era porque a pesar de los cargos que ocuparon en la revolución, para rebuscarse el papá de él criaba y vendía pajaritos a los turistas, mientras que la madre tenía un paladar (los restaurantes caseros cubanos) con una amiga; ambas personas educadas, con títulos de ingenieros, se redondeaban con eso porque si no, no comían.


Siguiendo en este plan, él comentaba una anécdota que le pasó siendo niño: por su cargo en el ministerio, a su madre le tocaba viajar mucho a México, por los convenios comerciales entre ambos paises y cada vez que regresaba, le traía escondido en el equipaje suplementos (historietas, tebeos, comics, etc.) de Walt Disney, tales como Mickey Mouse, el Pato Donald, Tío Rico, etc. Una vez a él (tendría como 8 años) se le ocurrió llevar algunas de esas revistas a la escuela, para mostrarsela a sus amiguitos. La maestra al verla, la ha confiscado, y ha citado a la señora de forma urgente para hablar del comportamiento de su hijo en la escuela. Cuando ella llega, la maestra le muestra los suplementos y le dice: ¿Qué clase de lecturas contrarevolucionarias son estas?, ¿cómo es posible que le deje leer a su hijo estas cosas?; y por ahí se fue. En la Cuba de Castro, las historietas de Walt Disney son contrarevolucionarias...


Otro cuento que echaba era que por la falta de plata del período especial, la educación cubana no podía ser muy práctica, es decir, les metían mucha teoría y pocos laboratorios, porque no había con que trabajar. Como siempre, él hablaba muy bien de la educación cubana, pero criticaba que te enseñaban a pensar para luego prohibirtelo.


Para concluir estas breves historias, él cuenta que cuando comienza a trabajar en la universidad, con lo del período especial, era muy difícil conseguir bebidas para echarse los tragos el viernes después del trabajo. Y cómo mas de una vez, él y sus panas habían consumido su ración, no les quedaba más que sintetizar alcohol etílico en el laboratorio, rendirlo con agua, y pa'lante. Obviamente eso era puro veneno.


K-2


PD: leyendo la entrevista de Iris Valera en El Siglo, me viene una duda: ¿por qué la gente del gobierno dice que los paras colombianos son unos criminales y los chicos de la guerrilla no?. Hasta donde yo sé los paras nacieron como una reacción contra los excesos de la guerrilla, gente común harta de que los secuestraran y que abusaran de ellos. Porque si las Autodefensas Unidad de Colombia son criminales, los grupos guerrilleros son aun más criminales porque los engendraron.



2 comentarios:

  1. Ti leggio doppo perche non posso ora. Ya vi el invierno te estuvo pegando jejeje falta playa no?
    Ci parliamo,
    Caribe!

    ResponderBorrar
  2. Muy bueno este post, lo triste es que en Venezuela poco a poco para allá es que vamos, siempre y cuando lo permitamos, Cuba está llena de esas tristes y horribles historias de amigos delatando amigos y hasta familiares, todo por defender esa mierda de revolución que no ha hecho mas que hacer miserables en todos los sentidos al cubano que se quedó y muy ricos y aventajados a los que están en la oligarquía del gobierno. Cuando éramos muy jóvenes siempre se es un poco socialista, nos sentimos del lado de los pobres y creemos que esto es lo mejor y allí tenemos la mejor muestra de que esto no sirve para nada. Recuerdo el dicho: "El que a los 18 años no es comunista no tiene corazón, el quie a los 30 lo sigue siendo es un tronco de huebón" con el perdón de la malas palabras. Amigo te felicito por tu blog, recibe un saludo desde Holanda.

    ResponderBorrar