Leyendo las noticias en el periódico (Metro, para ser exactos), y viéndolas ayer en televisión, hay dos cosas que me han llamado poderosamente la atención: 1) los incendios en París; y 2) la expulsión del autoproclamado imán de Torino. Ambas noticias reflejan el grado de intolerancia y miedo que tiene Europa actualmente. Analicemos ambos casos detenidamente.
París se quema, se quema París.
Aquellos que han visto las noticias de reciente, habrán visto lo de los incendios en París. Estos incendio han tenido como común denominador que han sido provocados, y con la excepción del último, no se conocen los autores materiales de los mismos, y las víctimas son inmigrantes pobres. Es decir, puede que exista una razón de carácter racial para el inicio de estas tragedias en el país más multiétnico de Europa, para usar las palabras del periodista italiano Umberto Silvestri. En otras palabras, en el país supuestamente más tolerante de Europa (a pesar de Le Pen) donde el inmigrante supuestamente es más tolerado y donde la política de integración de los mismos a la sociedad francesa es más radical, se empiezan a notar resentimientos y odios radicales hacia aquellos considerados diferentes.
El odio hacia el otro, hacia aquel que es o se percibe diferente ha sido el motor de la mayoría de estas tragedias en la que se han visto afectadas personas que deseaban un mejor futuro para ellos y sus familias. Pero la intolerancia no sólo proviene de los nacionales, también se observa en el que viene de afuera, quien muchas veces forma ghettos más o menos cerrados, evitando contacto con el "mainstream" y no identificándose con la sociedad que lo hospita. Aquí se originan los problemas.
Fuori i musulmani!
La segunda parte es sobre la expulsión (en horas de la madrugada de hoy) del llamado imán de Torino, gracias al reciente decreto Pisanu, el cual permite expulsar de territorio italiano aquellos extranjeros que resulten peligrosos para la nación italiana o que puedan, de cualquier manera, dar colaboración a organizaciones terroristas. Según la prensa (Il Giornale, Metro, La Repubblica) este hombre no era precisamente un pan de Dios: el 11/9 negó cualquier culpa de Bin Laden, y cuando éste reconoció su responsabilidad dijo que sólo rezaba por aquellos musulmanes muertos; integralista, criticaba la secularización de los musulmanes, y las desviaciones a la doctrina coránica. A favor de él, durante las diversas crisis de rehenes en Irak en la que estaban involucarados ciudadanos italianos, siempre abogó por su liberación. Aunque para la Liga del Norte era un enemigo que debía ser expulsado de Italia, protestando su presencia en Italia en varias ocasiones.
La Liga del Norte, en varias oportunidades, ha mostrado su desacuerdo con la presencia de extranjeros en Italia, en particular musulmanes, y no ha perdido la oportunidad para criticar y abogar por la expulsión de los mismos. La intolerancia como línea política.
Uno como extranjero no-musulmán, en teoría no debería sentirse amenazado por este tipo de leyes, pero siempre te queda la duda: ahora van por los musulmanes, ¿cuándo me tocará a mí?. Es más, cabe preguntar, ¿cuántas injusticias serán cometidas en nombre de la lucha contra el terrorismo?, ¿cuántos inocentes serán expulsados por estar en el lugar incorrecto en el momento incorrecto?. Usando el miedo como arma política, y ¿por cuanto tiempo?...
Lo triste es que hablamos de un país como Italia en donde los medios no para de nombrar con orgullo, la presencia de italianos en casi cualquier rincón del planeta, en el que ven la diáspora italiana como algo positivo y que sienten como italianos a todos aquellas personas exitosas que descienden de esa gran cantidad de inmigrantes que produjeron entre los siglos XIX y XX. Y ahora, cuando tienen inmigrantes, los miran con desprecio. Vueltas que da la vida.
Intolerancia hacia el otro, odio por motivos raciales y religiosos, Europa, Europa, ¿hacia donde vas?...
K-2.
El odio hacia el otro, hacia aquel que es o se percibe diferente ha sido el motor de la mayoría de estas tragedias en la que se han visto afectadas personas que deseaban un mejor futuro para ellos y sus familias. Pero la intolerancia no sólo proviene de los nacionales, también se observa en el que viene de afuera, quien muchas veces forma ghettos más o menos cerrados, evitando contacto con el "mainstream" y no identificándose con la sociedad que lo hospita. Aquí se originan los problemas.
Fuori i musulmani!
La segunda parte es sobre la expulsión (en horas de la madrugada de hoy) del llamado imán de Torino, gracias al reciente decreto Pisanu, el cual permite expulsar de territorio italiano aquellos extranjeros que resulten peligrosos para la nación italiana o que puedan, de cualquier manera, dar colaboración a organizaciones terroristas. Según la prensa (Il Giornale, Metro, La Repubblica) este hombre no era precisamente un pan de Dios: el 11/9 negó cualquier culpa de Bin Laden, y cuando éste reconoció su responsabilidad dijo que sólo rezaba por aquellos musulmanes muertos; integralista, criticaba la secularización de los musulmanes, y las desviaciones a la doctrina coránica. A favor de él, durante las diversas crisis de rehenes en Irak en la que estaban involucarados ciudadanos italianos, siempre abogó por su liberación. Aunque para la Liga del Norte era un enemigo que debía ser expulsado de Italia, protestando su presencia en Italia en varias ocasiones.
La Liga del Norte, en varias oportunidades, ha mostrado su desacuerdo con la presencia de extranjeros en Italia, en particular musulmanes, y no ha perdido la oportunidad para criticar y abogar por la expulsión de los mismos. La intolerancia como línea política.
Uno como extranjero no-musulmán, en teoría no debería sentirse amenazado por este tipo de leyes, pero siempre te queda la duda: ahora van por los musulmanes, ¿cuándo me tocará a mí?. Es más, cabe preguntar, ¿cuántas injusticias serán cometidas en nombre de la lucha contra el terrorismo?, ¿cuántos inocentes serán expulsados por estar en el lugar incorrecto en el momento incorrecto?. Usando el miedo como arma política, y ¿por cuanto tiempo?...
Lo triste es que hablamos de un país como Italia en donde los medios no para de nombrar con orgullo, la presencia de italianos en casi cualquier rincón del planeta, en el que ven la diáspora italiana como algo positivo y que sienten como italianos a todos aquellas personas exitosas que descienden de esa gran cantidad de inmigrantes que produjeron entre los siglos XIX y XX. Y ahora, cuando tienen inmigrantes, los miran con desprecio. Vueltas que da la vida.
Intolerancia hacia el otro, odio por motivos raciales y religiosos, Europa, Europa, ¿hacia donde vas?...
K-2.
no es mas facil q le monten un seguimiento al tipo? al "enemigo" mejor tenerlo cerca.
ResponderBorrarApurate con la Alhambra joderrrrr q me tienes en ascuas :-)
ResponderBorrarCon la notable excepcion de Latinoamerica, Europa le gana por un cuerpo a los Estados Unidos, y por cuatro cuerpos al resto del mundo en eso de la tolerancia y de la libertad de gentes culturalmente diversas.
ResponderBorrarEsperemos que SIGA SIENDO ASI, aun con estos precedentes nada auspiciosos, y a pesar de tipos tan detestables como los leghisti: "Esta bien que vengas a Lombardia y a Piamonte a agarrar los trabajos que no queremos tomar, o de turista, pero sigues siendo un Terrone". Ni hablar de los no italianos...
Por otra parte, una cosa es tener tu religion y practicarla devotamente... Y otra muy diversa es aupar y aconsejar a tipos que hacen bombas y se las ponen en las costillas o asesinan directores de cine holandeses: A los que no la practican en la manera ortodoxa, a los que siquiera parezca que se burlan, les toca una, y mientras mas grande, asesina y venenosa, mejor... porque no cuentan, en fin son infieles... La tolerancia pasaria al menos por renunciar a proyectos similares...
No es una cuestion de poder real de esta gente, o de la Lega, si me preguntas. Es de su actitud para con los demas...
Que os pasa? escribe mas! teneis tiempo que no nos deleitais hombre...
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