martes, mayo 10, 2005

La Máquina del Café.

Siguiendo en la tónica del post anterior, hay un elemento muy importante dentro de la cohesión y funcionamiento de la sociedad italiana como tal: la máquina del café. En casi todas partes hay una, acá en la sede del Politécnico donde estudio tenemos dos, en la residencia donde habito hay una, y la sede principal de la universidad está plagada de éstas; eso sin contar la enorme cantidad de bares que hay en los alrededores (la sede principal tiene dos en sus instalaciones). En los lugares de trabajo, dichos aparatos son fundamentales: sirven para crear un ambiente donde socializar con tus compañeros, y proveen la cafeína necesaria para llevar a cabo las tareas diarias.


El problema con estas máquinas, es que a diferencia del bar, estas poseen un limitado rango de bebidas a seleccionar: café espresso, largo, machiato, capuccino, capuccino con chocolate (véase moccacino), latte machiato, leche caliente, té, chocolate caliente, café d'orzo(¡puaj!), más un bis de todo lo anterior pero con café descafeinado; sin contar, además, con que se puede escoger cuanta azúcar deseas en tu café: de cero a cinco. Si jugamos un poco con las matemáticas, y a eso le añadimos un buen toque de ociosidad, tenemos unas 80 combinaciones distintas de café, y similares, que provienen de multiplicar las 16 bebidas por los 5 grados de azúcar de la máquina (sí, soy muy ocioso).


Y profundizando un poco más este punto, siempre que voy a tomarme un café en la máquina observo que hay gente a su alrededor, es como si la cuidaran, para evitar que alguien se la robe. Por eso a cualquier hora, sin importar el día siempre se ve a alguien alrededor de la máquina, sea que está bebiendo, va a beber o bebió café...


La importancia de la máquina del café es tal que hay un programa cómico llamado Camera Café, en el que los personajes son empleados de una empresa y como las cosas que hacen giran en torno a esa máquina (serie muy cómica por cierto).


Así que si tienen una máquina de café en su trabajo, recuerden cuidarla, no vaya a ser que se escape y los deje sin el preciado líquido (y no me refiero al agua).



K-2


PD: estas semanas he estado full y por eso no he escrito, estoy haciendo un artículo para una conferencia, espero poder escribir algo mas esta semana.

1 comentario:

  1. el aroma del café, lo máximo... y qué casualidad.. yo también toqué el tema http://www.qtpd.com/unocontodo/

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