"El diablo se esconde en los detalles"
Proverbio Suizo
Detalles, detalles, ¡siempre los malditos detalles!, esas pequeñas cosas que derrumban teorías, sueños e ilusiones. Son los detalles los que nos quitan la alegría ante una buena noticia, los que, como dice la canción de Fito Páez, hacen que uno "tire su cable a tierra". Una de esas noticias que bien podría llenarnos de alegría fue el pago de la deuda que teníamos con el Banco Mundial y el FMI. Lo cual es una gran noticia porque, y cito, "ganamos en soberanía" porque ya esos malvados organismos no se podrán entrometer más en nuestra economía. Bravo, fuegos artificiales, alegría en las calles, etc. El detalle está en que ese es sólo un pequeño trozo de nuestra deuda, tal como lo señala Tomás Sancio en un post dedicado al argumento, en donde nos muestra como la deuda venezolana se ha incrementado en un 230% desde que Chávez llegó al poder. En otra palabras, pasamos de tener una deuda de 23 millardos de dólares en 1999, a tener una de 76 millardos en estos momentos. Ya no provoca celebrar, ¿verdad?.
Por supuesto, existe gente dentro de los partidarios del gobierno descontenta con esta noticia. Básicamente proponen que el gobierno Chávez debería haber dejado de pagar la deuda porque ésta fue contraída por gobiernos pasados, quienes representaban un sistema político podrido y un largo etcétera. El detalle está en que nuestro gobierno no puede hacer esa gracia por la simple razón de que se rayaría al momento de emitir bonos, porque ¿quién le compra bonos a alguien que después no va a honrar sus compromisos?. Esa emisión exitosísima de los bonos PDVSA, al igual que los famosos "Bonos del Sur" se basan en la certeza de que a la fecha de su vencimiento, su valor más intereses serán pagados a sus tenedores. De lo contrario, ¿como continuaría el gobierno a seguirse endeudando tan alegremente?. No señores, pagando la deuda a estos organismos internacionales no estamos ganando soberanía, no mientras el gobierno continúe endeudándose alegremente, y devaluando nuestra moneda de la misma forma... Porque quien compra nuestro bonos, bueno, son agentes externos a quienes (usando el mismo argumento del gobierno) les estamos dando un trozo de soberanía. Detalles, detalles, siempre los malditos detalles.
Política, Venezuela, Deuda Externa