"La famiglia è come gli stivali: più sono stretti più fanno male"
Proverbio italiano.
Proverbio italiano.
Después de tener abandonado el blog por unas semanas, vuelvo otra vez. ¿La razon de esta pausa?, pues he estado ¡de viaje! una vez más. Esta vez con mis viejos, quienes vienieron desde el otro lado del charco a visitar a su retoño y a conocer a la vieja y racista xenófoba abierta Europa. Viajamos por París, Londres, Venecia, Roma y Florencia en sólo 15 días, ergo, estamos muertos. Pero debido a mis deberes, y los de mi esposa, como estudiantes de doctorado tuvimos que dejar de acompañarlos esta semana (además nuestros fondos tampoco lo permitían), y ellos partieron a España a visitar Barcelona y Madrid, para luego volver este viernes para despedirse de su bebé, y salir el 2 de octubre. Este ha sido un viaje increíble que me ha permitido descubrir plenamente el significado del dicho "él que se casa, casa quiere". Quiero a mis padres, pero no puedo pasar mucho tiempo con ellos, porque empiezo a perder la paciencia y porque detesto sus "críticas constructivas". En fin...
De las cosas que observé y noté gracias a ellos están:
De las cosas que observé y noté gracias a ellos están:
- El Metro de París. Posee una cantidad gigantesca de niveles y subníveles y casi ninguna escalera mecánica lo cual hace difícil el viaje para aquellas personas con problemas motores (mi madre no puede subir muchas escaleras). Una verdadera ladilla.
- Louvre. Para mí ir a París es ver el Louvre, sin él, la visita es incompleta, aburrida e insufrible.
- Notre Dame. ¿Y qué le ven a ese piaso de iglesia?, ni es monumental, ni está bien decorada y los vitrales no son una gran cosa. Victor Hugo, ¡qué buen publicista eres!.
- Eurostar. Nada de especial, creo que por eso es tan arrecho técnicamente hablando. Parece un tren común y corriente, y no notas cuando entras y sales del Canal de La Mancha.
- Londres. No vuelvo a llevar más nadie a Londres: no es culpa mía que la ciudad sea cara, superpoblada y gris. Con mi madre y mi cuñada (ella vino en enero) ya son dos que me dicen que Londres no les gusta. ¡PUES A MÍ SÍ ME GUSTA!, ¡NO TENGO LA CULPA QUE LA GENTE LO QUE QUIERA ES VER TIENDAS!.
- Hotel Carbigoe (o Park) en 101 Belgrave Rd. Londres. El peor hotel en que he estado en toda mi vida. La palabra basura le queda grande. La atención es una porquería. Si quieren pagar para sentirse degradados, ¡vayan a ese hotel!.
- Venezia. Excelente.
- Murano. Todo bellísimo, todo carísimo.
- Florencia. Para aquellos que no lo sepan, aparte de ser la cuna del Renacimiento, en Florencia se hacen artículos de cuero de alta calidad y no siempre baratos. Si quieres ir de compras y nada te gusta, no te quejes de que la ciudad es cara y que no tiene nada que ver porque no pudiste entrar a ningún museo.
- Roma. Más de dos mil años recibiendo turistas, ¿algo más qué decir?.
- Coliseo. Una ida a Roma sin ver el Coliseo, es una visita incompleta. Primera vez que voy a Roma y no lo veo.
- Vaticano. Basílica de San Pedro, Capilla Sixtina, Estancias de Rafael, ¿algo más que decir?.
Europa, viaje, padres