miércoles, mayo 18, 2005

Una estafa muy italiana, no sea la próxima víctima.

En estos días mi mujer y yo hemos estado buscando apartamento, bueno, realmente hemos estado buscando casi desde que yo llegué, porque estamos cansados de vivir en la residencia rodeados de estudiantes sucios y ruidosos, y preferimos tener nuestro hueco para nosotros. Milán, por ser la capital económica de Italia, se caracteriza por tener precios muy elevados en materia de alquiler. Para dar un ejemplo, un apartamento de un solo ambiente, de unos 35 m2, puede costar entre €450 y €900 dependiendo de la zona, y de las condiciones del edificio. No quiero decir cuanto puede llegar a costar un apartamento compuesto de una habitación y recibo-sala-cocina (comienzan en €600), y que llaman bilocal. Debido a esto, decidimos buscar algo dentro del orden de los monolocales, como llaman a los microapartamentos, y darle caza a las ofertas.



En esta búsqueda, dimos con apartamentos de diversos precios, no tanto así en los tamaños, y preferiblemente con particulares, porque las agencias de bienes raices clavan unas comisiones enormes. Buscamos en varios sitios, y sacamos cuentas. No cuadraban. Con lo que ganamos (un 30% menos con respecto al año pasado), decidimos esperar mas o menos hasta julio, porque para esa época empiezan a aparecer nuevas oportunidades porque se van los estudiantes, y hay diversos cambios. Así decidimos esperar.



Un buen día leyendo la prensa, viendo la parte de los clasificados, vemos un apartamento monolocal por sólo €450 y un bilocal por €580. Obviamente, los ojos se nos pusieron puyúos y decidimos averiguar. Resulta que ambos apartamentos pertenecían a una agencia pero ésta no pedía porcentajes sino una pequeña comisión antes de cerrar el trato. Decidimos entrevistarnos con la gente. En la agencia nos recibe un señor muy amable quien nos dice la mecánica: uno paga €240, de los cuales €100 son para ellos y €140 para los gastos de contrato, a cambio de eso ellos nos suministrarían teléfonos y citas de apartamentos para que los viéramos hasta que encontraramos uno a nuestro gusto, muy bello esto ¿verdad?. Cerramos el negocio y solicitamos los números telefónicos. Empezamos a llamar...



Algunos números nos decían que ya el apartamento estaba alquilado, otros no respondían y uno últimos no embarcaban. Lo que empezó a hacernos suponer que fuimos estafados fue una respuesta que obtuvimos de un señor: "Nosotros nunca hemos contactado ninguna agencia". Sospechamos. También habíamos acordado que nos llamaran en caso de que hubieran apartamento en tal o cual zona. Nunca llamaron, sólo una vez cuando apenas habíamos pagado. No vimos un solo apartamento. Después vino el proceso del paper descrito en el post anterior y no llamamos más. El lunes mi mujer decidió llamar una vez más, le dieron unos números para cuadrar una cita, ella llama y ¡BINGO! el número que nos dan es de un apartamento ofrecido por ¡¡¡OTRA AGENCIA!!!. Si sospechábamos algo, ya con eso estábamos convencidos: fuimos estafados. Por supuesto la estafa está muy bien hecha porque el contrato especifica el tipo de servicio ofrecido y ellos en ningún momento violan las pautas, es decir, una estafa barnizada de legalidad. Afortunadamente, ese mismo día cuadramos una cita con otra gente, con quienes hicimos negocio, y para el mes próximo nos mudaremos a nuestra propia casa.



Lo que nos queda de esta experiencia es:



  1. €240 menos.

  2. Una mayor desconfianza en la gente.

  3. Nunca pagar por adelantado un servicio a entes extraños

  4. Ganas de hacer una denuncia a Protección al Consumidor,la cual ya nos está ayudando una amiga del trabajo que tiene un pana abogado.



Espero que podamos hacer algo para que no le vuelva a pasar esto a nadie más. Este ya es un primer paso porque las víctimas en su mayoría son extranjeros.


Esto es todo por hoy.
K-2, preparándose para la venganza






Respondiendo comentarios:


Gracias por todas las palabras de aliento que me han dado, realmente ayuda saber que hay alguien que te regala una palabra de aliento a pesar de no conocerte.


Tesne, mi nick no tiene nada que ver con la montaña, de hecho me enteré que la susodicha existía porque puse el nombre de mi blog en Google y salieron puras referencias a la montaña en cuestión. De hecho, mi nick original era Kado, el cual se origina de un juego de palabras con mi nombre, pero decidí hacerlo más cool de esta forma. Por cierto, si alguien entró alguna vez al chat de Mundoyerba (esa página ya no existe), yo soy el Kado que era administrador ahí.

3 comentarios:

  1. hey... poeshito!!!... pa'lante...

    echele bolys!!!, yo les prestara, pero mi monedero elcetronico, esta pelaiiiiiiiiiiiisimo, salen hasta cucarachas ;)...
    bueno no imporata, alla arriba hay un Dios ke mira pa' bajo, no se me desanimen!!!

    bebysh

    ResponderBorrar
  2. Sabes que lo que me cuentas me suena... afortunadamente el tio me dio mala espina y no pagamos nada, pero la estafa era la misma. Me ocurrió en Málaga en el 2001 así que ya viene de lejos el timo. Meses después lei en el periódico gente que había denunciado con éxito este tipo de estafas así que ya sabeis, a denunciar, que 240 euros cuesta ganarlos y aunque sobren, son para disfrutar uno mismo no para que nos los estafen de mala manera. Me alegro que ya tengais casa :)

    ResponderBorrar
  3. uhmmm...eso me reafrima mi creencia de que en todas partes hay gente tracalera, no solo en LatinoAmerica.

    ah! gracias por aclarar lo del nick, porcierto nunca entré a ese chat :-( aunque tengo tiempito en esto de magüeriar por la red, de lo que si estoy seguro que por lo menos una vez visité esa página para ver chistes y cosas así por el estilo.

    ResponderBorrar